En el panorama actual de la salud global, la migración de profesionales de la salud no es solo una tendencia, sino una respuesta estratégica a la escasez crítica de personal. A medida que los países dependen cada vez más de profesionales de la salud formados en el extranjero (PSFE) para sostener sus sistemas de salud, las dimensiones éticas del reclutamiento internacional nunca han sido tan importantes.
TruMerit (anteriormente CGFNS International) ha sido durante mucho tiempo defensora de los derechos de los profesionales de la salud migrantes, a través de su liderazgo en la Alianza para Prácticas Éticas de Reclutamiento Internacional. Durante más de una década, TruMerit ha supervisado la certificación de reclutadores internacionales de personal de salud bajo el Código de Atención de la Alianza para Prácticas Éticas de Reclutamiento y Empleo Internacional. Este Código establece las mejores prácticas para un reclutamiento ético, justo y transparente, y se actualiza regularmente para reflejar los estándares globales en evolución y proteger los derechos de los trabajadores de la salud inmigrantes.
Para garantizar que el Código siga siendo relevante y eficaz, TruMerit realiza encuestas directamente a los PSFE. Los resultados del año pasado son tanto alentadores como instructivos: los profesionales de la salud que trabajan con Reclutadores Éticos Certificados reportan una alta satisfacción, no sienten presiones indebidas, comprenden sus contratos y están conscientes de sus derechos. Estos resultados no son casualidad; son fruto de un riguroso proceso de certificación y de un profundo compromiso con la práctica ética.
Nuestra encuesta muestra que los profesionales de la salud migrantes que trabajan con Reclutadores Éticos Certificados están altamente satisfechos con su experiencia de reclutamiento.”
Este informe ofrece una visión más amplia que las ediciones anteriores, situando los hallazgos de la encuesta dentro del contexto más general de la ética en el reclutamiento internacional. Resalta la importancia de mecanismos—como el Código y el programa de certificación—que garantizan una migración segura y eficaz. A medida que la migración continúa siendo una estrategia global para la fuerza laboral, creemos que el modelo de la Alianza debe servir como un referente para otros países que buscan defender la dignidad y los derechos de los profesionales de la salud.
El reclutamiento ético no es solo una política. Es una promesa: que quienes cuidan de los demás serán tratados con equidad, transparencia y respeto. Este informe es un testimonio de esa promesa y del impacto transformador de la certificación para construir una fuerza laboral de salud global más justa y sostenible.
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